Carmen Gómez del Cañizo
Servicio de Urología, Hospital 12 de Octubre.
Los angiomiolipomas, a pesar de no ser los tumores renales más frecuentes, son un motivo frecuente de consulta en Urología. En su mayoría, estas lesiones son diagnosticadas de forma incidental durante la realización de pruebas de imagen en el estudio de otras patologías.
Es frecuente que los urólogos se pregunten cuál es el manejo de estas lesiones, cuándo y cómo hay que tratarlas y qué pruebas hay que utilizar tanto para su diagnóstico como para su tratamiento. Además nos preocupa especialmente el riesgo de sangrado que este tipo de tumores presentan y que pueden comprometer la vida de los pacientes.
Por otro lado, los angiomiolipomas asociados a esclerosis tuberosa, presentan un manejo especial debido a sus características, asociación con otras lesiones y origen genético. Es por ello que estos pacientes deben ser manejados por equipos multidisciplinares especializados que incluyen neurólogos, internistas y urólogos, principalmente. Nuestro centro, referencia en manejo de esclerosis tuberosa, presenta amplia experiencia en el tratamiento con inhibidores de mTOR en estos pacientes.
Es por todo ello que en este capítulo realizamos una revisión sobre el diagnóstico y manejo de estos tumores benignos y abordamos las diferentes opciones terapéuticas disponibles, tanto en el caso de los angiomiolipomas esporádicos como en el de los asociados a esclerosis tuberosa.
Finalmente quiero agradecer a la junta directiva de la Sociedad Urológica Madrileña la oportunidad para realizar este capítulo y la labor que realizan con esta revista de revisión, que nos permite mantenernos actualizados en diversos temas de nuestra especialidad.